Jugando a ser turista cuando tu tiempo se termina

Hoy, exactamente hoy, me quedan 2 semanas para terminar de vivir acá. Me da un poco de miedo lo rápido que pasa el tiempo.

Y bueno, como siempre que algo se termina uno empieza a pensar en todo lo que no hizo o le falta hacer, y que no va a llegar, y que no quiere que se termine, pero al mismo tiempo queres volver a ver a todos los que dejaste, y nose, sensaciones encontradas al 100%. Como que… justo cuando empezaba a disfrutar que la reunión sea a las 11am (en vez de a las 9 como me habían dicho) me tengo que ir???

Aprovechando esta especie de frenesí mental en donde todo termina, fui contra todos pronósticos y me puse sola a armar las salidas o viajes MUST de este país. La verdad es que fue muy difícil; después de la guerra el turismo en Costa de Marfil es casi nulo, no se fomenta mucho el viaje, y para creerme si quieren traten de googlear algún hotel (que no se a Abidjan, ciudad en la que vivo) y por ahí me van a entender un poco.

Quería hacer 3 cosas de las cuales solo pude hacer dos, pero teniendo en cuenta que me las manejé independientemente, igual me siento muy bien conmigo  misma (jaja si pensaron que África iba sacarme la parte de super orgullosa que tengo, estaban equivocados!).

Empezando por lo que pudo ser, les cuento un poco sobre la región de Man, al nor-oeste del país, donde hay dos parques nacionales que son patrimonio de la UNESCO, sabana virgen, selva, calor, animales y vida silvestre. Lugar que no conoceré en este viaje, ya que en el norte la guerrilla sigue (todo hasta que un tribunal Europeo ¿? determine en Junio si hubo fraude electoral el año pasado o no, y diga quien es el verdadero presidente ganador del país, terminando con las guerrillas al fin y haciendo que la paz definitiva reine, o desatando la debacle final y arda Troya nuevamente –como nunca-). Entonces, como les decía, NORTE=Guerrilla=Peligro de robo (y muchas cosas más) en la ruta=Lucia no viajas.

Siguiendo con los destinos MUST, la visita a Yamoussokro era algo que tenía que hacer, pero que le ponía muy pocas fichas. Yam es la capital política del país desde 1983, que lo único que tiene según lo que había leído era “la basílica más grande del mundo”. OK, cuando lo leen seguro que piensan lo mismo que pensé yo, ni de casualidad la basílica más grande del mundo va a estar en África, más después de haber visto todo lo que vi y vivido todo lo que viví. Pero, sí, así es, este país y continente ha logrado sorprenderme una vez más. Como todo destino al que vas sin expectativas, el viaje termina siendo increíble, porque claro no tenías nada en la cabeza contra que compararlo. Pero esto superó totalmente esta sensación.

Después de haber hecho 200km al noreste de Abidjan (ósea 200km equivalen a 4hs y media de viaje muy movido, con el corazón en la boca 90% del tiempo ya que la manera kamikaze de manejar no iba a cambiar aunque estuviéramos en la ruta, en un colectivo escuchando canciones de Jesús y todos los santos, haciendo frenadas exclusivas para que quien lo pidiera pudiera hacer pis en la ruta –eso creo que nunca les conté, pero a pesar de los grandes letreros que están por todo la ciudad y el país, los hombres hacen pis en la calle a toda hora, en todo lugar, momento o situación-), entonces depuse de los 200km llegué a lo que se puede comparar con una pseudo-Brasilia, por el tipo de arquitectura futurístico ponele, pero que para mí era como estar en una realidad paralela. Desde la década del 60, el presidente Houphouët-Boigny (primer presidente marfileño, que duró en el poder más de una década y media) invirtió en su pueblo natal (a mi entender sin ningún tipo de razón), y lo convirtió en una extraña urbe. En Yam se pueden encontrar autopistas de ocho carriles (¿?), calles desérticas (sin autos ni ruidos ni incluso gente), y avenidas que literalmente pueden terminar en la selva. A parte de haber visitado los edificios del estado como el palacio de gobierno (rodeado por una laguna con cocodrilos) y otros edificios que claro, para acá de verdad son la gran cosa pero para ser sincera, para mí no decían nada, también fui claramente a la famosa basílica. Todo lo que pueda llegar a escribir acá no se puede comparar con mi asombro, y sorpresa, y al mismo tiempo desorientación y falta de entendimiento a veces, que tuve en ese lugar. La basílica de Notre Dame de la Paix, una réplica prácticamente exacta de la de San Pedro, en Roma y fue construida en tan sólo tres años. Es algo majestuoso, enorme e incoherente asimismo para mí. Dato curioso: hacerla costó 300 millones de dólares que equivalen a la mitad del déficit presupuestario nacional. Como este hecho de verdad supera mi capacidad de entendimiento (pensamiento básico que hago es como se mandan a hacer semejante monstruo, que es increíble obvio pero que está desierto sin uso alguno, cuando la pobreza te pega un cachetada todos los días?); toda explicación que se pueda encontrar la dejo a la libre interpretación del lector.

Y para terminar la vida de “jugando a ser turista cuando en realidad sos voluntaria”, la banda latinoamericana (Luisa – una mexicana que está acá también por AIESEC y Cata – una colombiana que también trabaja como voluntaria pero con otros proyectos) y Peter, un alemán que nunca dejó de ser hippie y vive la vida sin hijos y con una esposa que se banca que se vaya más de 6 meses al África para ser voluntario a los 45 años, fuimos a una de las playas más lindas que conocí (por momento me sentía en Panamá o en Puerto Rico). Assinie es un pueblo en la costa este de Costa de Marfil, con playas paradisíacas y casas que parecen de Beverley Hills, donde el 80% de la población son blancos (probablemente Europeos) que tienen complejos turísticos de  (abandonados después de la guerra) para autoabastecer las propias necesidades de ellos mismos, mientras que solo un 20 restante se corresponde con la verdadera realidad político-económica del país. En conclusión, la playa fue increíble, muy buen fin de semana divertidísimo tratando de terminar de entender todas las diferencias que pueden existir en el idioma español (paréntesis, miren este video que es MUY BUENO: http://www.youtube.com/watch?v=Xyp7xt-ygy0), pero nunca dejé de sentirme extraña por toda esta dualidad que no dejaba de rodearme. Las fotos hablan por si solas.

Finalmente, y concluyendo este post, como siempre los dejo con mi nivel de francés mezclado con los datos random de mi vida aquí. Ósea no solo soy capaz de ubicarme y moverme en taxis compartidos de comuna en comuna todo en francés, sino que también soy capaz de acatar órdenes para llegar a una dirección que no sigue ningún parámetro normal del sentido de la ubicación y orientación, teniendo que ubicarme y encontrar una casa cuando recibo un mensaje así: J’habite au 2 Plateaux, quartier commandant sanon, pres de la mosqué aghien et la chambre de commerce de la chine. Quand on vient de sokosé, apres avoir passé la mosqué, il faut depasser le carrefour ou il se trouve la station petroci. Apres il faut prendre a gauche, en direction de l’ecole ITES. La il faut aller tout au fond jusqu’arrivant à un magasin top pain. La il faut tourner encore une fois a gauche et la premiere a droite. Il faut depasser un portail gris et aller tout au fond ou il se trouve un champ de jeu/basket. J’habite en face dans la maison 999.

Chau chau, me fui a disfrutar mis últimas dos semanas 😀

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Semana 7 en África: Elije tu propia Aventura.

 

Y va más de un mes y medio que vivo en Costa de Marfil y estos últimos días que pasaron pueden resumirse en un libro de “Elije tu propia aventura” (se acuerdan de esos libros en donde vos elegías que leer?). OK, entonces si queres saber como vive un país jugar la final de la CAF (Coup Afrique de Nations) seguí con el párrafo 1; si en cambio queres conocer la historia sobre el gran casamiento tradicional Africano-Musulmán (si, ambos dos combinados en un solo evento) anda al párrafo 2; por último si  queres conocer más sobre Allah, Muhammad, El Islam y todos su profetas  anda al párrafo 3.

O podes no ser fiaca y leer todo! 🙂

 

Esta semana en términos de deportes me sentí no tan lejos de Argentina. Como ya les había contado la CAF estaba paralizando al país cada 3 o 4 días que se jugaba un partido, y luego levantando los consumos promedios de alcohol (especialmente cerveza) que ya son elevados, debido a los largos festejos futbolísticos. Pero todo concluye al fin, no? Si pensaron que iba a tener la dicha de vivir LA FIESTA (acá la CAF es casi como el mundial!) de que el país en donde vivo saliera campeón de la Copa de África de Naciones,  no, no es así. Gracias a la puntería de Drogba (como el Messi de acá, ponele – solo que mide como 2 metros y parece que tiene muchas más ganas de vivir cuando se lo escucha hablar), Costa de Marfil erró un penal y se sentenció al azar de los penales – después de haber corrido y dejado todo  90 minutos más 30 adicionales en un empate). Pobres flacos no ganan nada, hace años, tienen un jugador estrella que es dios en Europa pero que en el equipo nacional no hace one, y siempre que algún torneo se juega, cualquier periodista o especialista les pone muchas fichas (dejando al país en un estado de ilusión tal, que la economía puede derrumbarse, se puede hasta cambiar la constitución nacional, y que no sea tapa de un diario obvio), pero terminan perdiendo. No se la verdad porque me sentí tan identificada, si cualquier semejanza con la realidad argentina es pura coincidencia no?

 

El sábado pasado tuve un casamiento. Al momento que me invitaron entre en panic attack (obvio soy mujer), porque no tenía que ponerme! Jamás pensé que cuando tenía que armar mi mochila para venir acá tendría que haber puesto vestimenta para un casamiento tradicional Africano-Musulmán. Igual, vivo en una casa donde somos 9 mujeres (entre abuela, madre, hijas, intrusa argenta, y cocineras), entonces imagínense que tenía vestidos para tirar al techo. Igualmente no piensen en un casamiento glamoroso, trendy, hollywoodense. Culturalmente me boló la cabeza: hubo como todo un ritual en donde uno músicos (con muchos tambores!!) daban toda una vuelta con la novia, para luego entregársela al novio, los vestidos muy coloridos (y también muy cubiertos – demasiada tela para este calor), nada de tacos – siempre descalza, comida muy picante y caliente, y las personas comiendo con la mano como es costumbre, y por último cambio de vestimenta de la novia al final de la fiesta para marcar su cultura africana sobre la musulmán. Pero en el sentido de lo que es la fiesta, propiamente dicha, no hubo mucha. Ósea, me explicaron que hay casamientos y fiestas “normales”, o lo que nosotros conocemos como “normales”, pero en este caso al ser tradicional no hay mucha música, se trata de los rituales, la comida como celebración y listo. Si a eso le sumas que al ser musulmán el alcohol escaseaba,  la fiesta de casamiento que podemos llegar a conocer vos y yo nunca existió, pero si es un gran pero gran CHECKED para mi bucket list: estar en un casamiento africano-musulmán!

 

Con cada viaje, una nueva religión en mi haber. Como todos ya saben, vengo de una educación (familiar-escolar) 100% católica; desde chica las otras religiones que existían en mi “Top of Mind” era el judaísmo y el protestantismo. El budismo fue algo inexistente en mi mente hasta mi viaje a Taiwán, y el Islam (lo que siempre llamé “musulmanes”) hasta ahora solo representaba a una religión mezclada con un tipo de gobierno de países lejanos como Irak, Irán, Pakistán y ahí paraba de contar. Pero como digo, viajar es como leer un libro escrito en vivo y en directo, nunca sabes con lo que te vas a encontrar o lo que vas a aprender, y al llegar a acá me di cuenta que Allah puede vivir en un país de África oeste (región en donde predomina un catolicismo fuerte, creyente y altamente practicante – no les miento que llegué a escuchar canciones de Dios y Jesús hasta en un boliche). Gracias a que Aisha, una chica del trabajo (la cual por bastante tiempo no paré de preguntarle sobre su religión ya que era totalmente desconocida para mí), se cansó, y me dijo: “Vos sos muy curiosa, mañana me vas a acompañar”, terminé teniendo una conversación con un cura islámico en una mezquita (con mucho calor porque estaba toda tapada claramente, nada de solerito ni musculosa) sobre como el Islam representa o no el terrorismo, porqué los hombres pueden tener hasta 4 mujeres pero las mujeres no 4 hombres, como Muhammad es el profeta que le sigue a Jesús, como ayunar en Ramadan, todo sobre la “Verdadera Religión” y sobre los “falsos dioses”. Sumamente interesante. Creo que gracias al hecho de que ellos lo veían como una suerte de evangelización, se pueden explicar los 5 libros –con dedicatoria incluida (inglés y francés) – que tengo ahora en mi mesita de luz como regalo de la amena charla.

 

Si llegaste hasta acá, sos un genio por bancarme en mis catarsis culturales, por eso te dejo el Bonus Track de San Valentín en África, en donde recibí 15 mensajes de texto y 7 llamadas de gente que la mitad no se como hizo para conseguir mi número, con mensajes tan cursis que no puedo ni reproducir, pero que francamente, más allá que no conteste ninguno, le levanta el autoestima a cualquiera en esta fecha, que los que me conocen saben que detesto!!

 

Y ahora sí, antes de partir y de dejarlos con las fotos, como siempre, mi nivel de francés, que ya es capaz de darse cuenta cuando Maman (abuela de la casa) y Bibap (cocinera) están hablando con acento bien cerrado o directamente en Baulé (lengua originaria africana de la cual no puede entender ni una palabra). Hasta ahora lo guardo como mi mayor logró!

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Hitos de una semana en Costa de Marfil

Mientras mis amigas se tiñen de rubio (platinado Susana Jiménez es poco), mi hermana esta mas bronceada que Barbie “bronce” (si no existe no me importa, la creo yo) y mi hermano me refriega en la cara que hace un mes y medio que no como milanesas con puré, la CAF sigue viento en popa; mañana son las semifinales y si todo sigue así el fin de semana que viene viviré la historia “como festejar que el país ajeno en el que vivo ganó una copa de África” (jamás pensaron que alguna vez podría llegar a escribir esta frase no? Nunca digas nunca).

La semana estuvo movida pero particularmente rutinaria, más allá de los hitos que hacen que toda semana sea igualmente bien diferente y nueva a la otra no?:

Lunes: El día que fui víctima de mi primer accidente de tránsito marfileño. Se acuerdan de los taxitas con la personalidad de “puedo todo porque voy más rápido que vos y soy el dueño de la calle porque mi auto esta más chocado que el tuyo”? Bueno, personalidad taxista totalmente vencida por la misma, pero de un conductor de *mini-colectivo* podría decirse.

Martes: El día que me di cuenta que este país, más allá de llevarse algunas cosas que ya he contado, me ha dado un cuerpo más esbelto que nunca (como diría my dear friend Jorge Hané ja!). En lo que va de mi estadía acá (un mes y monedas) ya perdí 3 kilos (lo atribuyo principalmente a la comida caliente como para una temperatura de -10 combinado con 35 grados a la sombra). Me di cuenta que extraño mucho las milanesas con puré (gracias Hernán), la Pizza (especialmente de Guerrin, volviendo de alguna reunión tarde de laburo) y los asados de mi papá en familia en la playa.

Miércoles: El día que el piquete cruzo el charco y llegó hacía mí, y me vi forzadamente a quedarme en casa debido a que los taxistas (vaya god a saber porque) no estaban en la calle (completamente desierta, calma y silenciosa). Básicamente el día que me sentí en otro país ja!

Jueves: El día en que mis amigas se juntaron todas y yo no 😦

Viernes: El día del GRAN DILUVIO jamás visto en la historia de mi vida (para no extrañar tanto baires y sus inundaciones), que a diferencia de todos los pronósticos en mis pensamientos, igualmente no fue suficiente para calmar un poco el calor que en febrero llega al pico de todo el año (bien lucia eh!! Elegiste muy inteligentemente la fecha para hacer tu práctica)

Sábado: El día que vi la dinámica de incertidumbre nacional constante pero siempre festiva representada en un escena de un bar viendo las semifinales de la CAF. Ver el partido en ese bar era ver el país mismo en un espacio cerrado; la transmisión reiteradamente sin señal de repente, nadie entendía porque aparecía un comentarista hablando del partido anterior, pero todo igual una fiesta, música y birra, nada de preguntas, solo dejarlo pasar, más colores y mucho naranja.

Domingo: El día que en la playa fui víctima de la obsesión Paparazzi no solo de los marfileños, sino también de los Indios – ya bien advertida por mi amiga Celi- que están en todas partes y son siempre fanáticos de la vida simil-bollywoodense, en donde 2 taiwaneses y una argentina juntos en un mar negro de personas era imposible de resistir para capturar.

Y así pasó mi semana – como les decía siempre algo nuevo va a haber.
Los dejo con mas fotos y un video de nuestra salida de turistas del domingo, con comentario de Natalia Oreiro incluido obviamente, y un nivel de francés que habla por si solo.

Saludos!!!

Jugando a ser turista en Costa de Marfil: http://youtu.be/t5SI1PWYULo

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